No se sabe su nombre pero era uno más entre los cientos de miles que han viajado Centroamérica y Sudamérica a los Estados Unidos atraídos por el sueño americano. Llegó hasta el bordo del Río Bravo donde se encuentra la puerta 39 que el vecino país abrió para atraer a miles de migrantes que se convertirán en mano de obra barata. Pero John Doe como le dicen los gringos a los latinos que mueren y no se les identifica, fue agredido brutalmente y dejado a su suerte cerca de la línea fronteriza en medio de versiones que acusaban a la Guardia Nacional texana que desde hace tiempo por órdenes del gobernador Gregg Abbott vigila la frontera y colocar alambrado y barreras generando una imagen propia de conflictos bélicos. El caso mostró la crueldad con la que son tratadas las personas en tránsito por las sociedades de Mexico y Estados Unidos puesto que el agredido tardó más de dos horas tirado, agonizando. El reporte de los hechos fue realizado el viernes a las 07:24 horas de este día al número de emergencia 911 y la ambulancia de la Cruz Roja llegó al lugar a las 9:15 horas cuando acababa de fallecer. Una mujer que realizó el reporte, señaló que la víctima tenía lesiones en la cara y en el cuerpo y se encontraba inconsciente. La agresión fue brutal. Ese mismo viernes decenas de personas en condición de movilidad fueron vistos caminando sobre la carretera de Delicias a Chihuahua y de Chihuahua a Ciudad Juárez a la orilla de la carretera Panamericana. La caminata de los migrantes por el desierto chihuahuense en condiciones inhumanas. En cualquier peregrinación, procesión o carrera pedestre o ciclista en estos tramos se hubieran colocado ambulancias a la orilla de la carretera para atender cualquier contingencia médica, pero no, por lo visto los cuerpos de rescate, particularmente la Cruz Roja fundada por Henry Dunant perdieron de vista el espíritu y los objetivos por los cuales fueron fundados y dejan morir a su suerte a los migrantes. Es público el hallazgo de cadáveres de quienes caen ante las inclemencias del clima, del esfuerzo sobrehumano que realizan y en ocasiones víctimas del crimen organizado. De Delicias a Chihuahua llamó la atención la peregrinación en las inmediaciones de la zona conocida como Bachimba, donde en otras ocasiones muchos otros migrantes habían sido abandonados a bordo de los vagones del tren. A lo largo de la carretera, varios conductores captaron imágenes de estas personas migrantes entre mujeres, niños y adultos quienes al ver los vehículos solicitaban raite. Quienes logran llegar a la frontera tienen que sortear a los chicos malos de las organizaciones delictivas a quienes las distintas corporaciones policiacas les han arrebatado a mil 700 migrantes a quienes les habían privado de su libertad para exigir rescate a sus familiares en sus países de origen, o bien en los Estados Unidos, un gran logro sin duda, pero que da cuenta de la dimensión del riesgo en el que se encuentran las personas en tránsito de los que apenas Gil Loya daba cuenta cuando se presentó la tragedia en la puerta 39 del muro de Trump. “Esto es algo que ha complicado mucho porque lo que eso significa para los cárteles de la delincuencia en la frontera Ciudad Juárez el Valle de Juárez y la zona de Ascensión, es una gran cantidad de dinero. Eso está generando que cada vez los cárteles se fortalezcan más y todo por una razón, que no hay una política de control migratorio en México”, declaró. Y fue claro al decir que el Estado no está en contra de la migración pero sí en contra de que no se cumpla la ley y se ejerzan controles.  “No queremos y no estamos pensando que la migración se termine la migración es un derecho humano pero qué es lo que estamos buscando que sea controlada saber quién ingresa. Nunca en la historia del país nunca en la historia de Ciudad Juárez los migrantes habían estado tan en riesgo a partir de esta política pública donde todos pueden entrar al país, pero no sabemos dónde están, dónde van y no sabemos siquiera si están secuestrados o no”, dijo con certeza. Y es que en los flujos migratorios las mujeres y niños son los más vulnerables al ser quienes engrosan las filas de las personas que van en tránsito. El 10 de noviembre del año pasado, el Colegio de la Frontera Norte (El Colef), Unidad Ciudad Juárez, en vinculación con el Grupo Interdisciplinario en Temas Migratorios (GITM), realizaron la presentación de los resultados de encuesta a personas desplazadas y solicitantes de asilo en Ciudad Juárez en el período 2023.  La encuesta se aplicó a personas desplazadas de manera interna y a migrantes extranjeros. El levantamiento se realizó de mayo a septiembre del año 2023 en distintos espacios de atención de Ciudad Juárez, Chihuahua, con el propósito de identificar las características sociodemográficas de las personas en movilidad, sus condiciones de estancia, expectativas, así como sus contextos de tránsito y permanencia en México, cruce y retorno de Estados Unidos. En la encuesta se destacó que el 56% son mujeres y el grupo mayoritario se encuentra entre las edades de 0 a 17 años (46%). En cuanto a los lugares de origen, los principales estados son: Michoacán, Guerrero y Zacatecas, además de una presencia considerable de población originaria de Chiapas y Oaxaca. En la pregunta sobre los motivos por los cuales tomaron la decisión de desplazarse, los principales son: amenazas extorsiones (63%), inseguridad (50%) y presencia del crimen organizado (35%). Aunado a lo anterior, el cuestionario arrojó que 48% no sabe o no ha decidido qué hacer en caso de que su solicitud de asilo sea rechazada, mientras que el 17% se quedaría en Ciudad Juárez y el 15% volvería a su lugar de origen. En cuanto a los migrantes internacionales en tránsito a los Estados Unidos y solicitantes de asilo, se obtuvo información sociodemográfica de alrededor de 500 personas. El 61% son hombres y el 39% mujeres. En cuanto al rango de edad, el grupo más significativo son quienes se encuentran entre los 25 y 34 años. En lo referente a los países de origen, se encontraron cambios significativos comparado con el levantamiento de 2022. En este año la población de origen venezolano fue del 58.7%, en comparación con el ejercicio anterior en donde la presencia de población procedente de Honduras fue del 41.9%; está se redujo al 12.8% en 2023. La encuesta es reveladora pero no hay sorpresas. Entre las principales razones para salir del país de origen, se encuentran motivos como: la búsqueda de mejores condiciones de vida, pobreza, amenazas y contextos de inseguridad. En cuanto a la obtención de recursos para costear el desplazamiento, el 54.1% vendió alguno de sus bienes, lo que se suma al 47.1% que pidió prestado o adquirió una deuda. En cuanto a los principales medios de transporte para llegar a Ciudad Juárez, se identificaron tres principales: autobús, tren y caminar. También comentaron que decidieron arribar a este lugar ya que contaban con redes de apoyo o sabían de la existencia de infraestructura de apoyo. Y, del mismo modo que los desplazados de manera interna, el 36% no sabe o decide qué hacer en caso de que su solicitud sea rechazada, le sigue un 20.2% de quienes se quedarían en Ciudad Juárez. La revelación de estos datos no mueve ni tantito a los cuerpos de rescate para atender las condiciones médicas y tampoco se ha logrado neutralizar al crimen organizado que logra capturarlos y confinar en casas de seguridad donde se han encontrado grupos de más de 100 plagiados en condiciones de hacinamiento y maltrato. El proceso electoral es el 2 de junio, y las condiciones no van a cambiar en el inter de cambio de Gobierno Federal, el principal responsable de la tragedia del migrante. Francisco Garduño el principal responsable de la política migratoria seguirá con Lopitosh hasta el último día y no movió ni moverá un dedo por cuestiones humanitarias.